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Los fardos de alfalfa son sin dudas una de las materias primas más beneficiosas a la hora de exportar, debido a la gran cantidad de variedades y el rendimiento económico que tienen. Y es por defecto una de las hierbas más nobles y fáciles de transportar y comercializar.
¿Buscas comprar heno sin tantas vueltas ni complicaciones? ¿Quieres realizar un buen negocio y cuidar los costos adquiriendo alfalfa y pellets de alta calidad?
En este artículo vamos a mostrarte todo lo que necesitas saber sobre la alfalfa, su producción, variedades que se cultivan en Argentina y mucho más. ¡Podrás tomar la mejor decisión en base a toda la información que te presentaremos aquí!
Producción de alfalfa en Argentina
En la actualidad, la alfalfa es considerada como uno de los forrajes de excelencia, la reina de los forrajes.
Se puede comercializar en diferentes formatos, ya sea en fardos, megafardos, minifardos o pellet.
La producción promedio de alfalfa o heno en la Argentina es de 2000 a 3000 kilogramos de materia seca por hectárea cultivada y por corte realizado.
Aunque es muy importante recalcar que todo dependerá de la fertilidad del suelo preexistente y las precipitaciones de cada región, pudiendo hacerse hasta 7 cortes cuando las condiciones generales son favorables.
La digestibilidad del forraje que se produce puede oscilar entre 65% a 60%, y depende principalmente de la edad del rebrote. El contenido de proteína bruta varía de 21% a 25%, también según la edad del rebrote y la fertilidad del suelo donde es plantado, por lo que podemos concluir que a mayor cantidad de nitrógeno en la tierra, mayor contenido de proteínas tendrá el forraje y por lo tanto, mayor respuesta animal.
La producción de alfalfa se da principalmente en regiones como el sur de la provincia de Córdoba, La Pampa, Río Negro y Neuquén, que hace muchos años se consideraban complicadas para la siembra de este producto y desde hace unos años, manejando eficientemente el riego, sumado a avances en logística, sistematizaciones, mejoras en el rubro de las maquinarias y las variedades modernas de alfalfa que hoy existen en Argentina, se pueden obtener resultados muy eficientes en cuanto a la producción de heno. La modalidad de riego se lleva a cabo por manto o inundación con agua de alta calidad, para obtener heno de calidad.
Algunos lotes de alfalfa se siembran sobre el cultivo anterior de cebolla, donde se aprovecha el fertilizante residual que se utilizó. Pero también se realiza la siembra sobre tierra sin cultivos previos durante tres o cuatro años sin fertilización de base al momento de la colocación de las semillas.
Por lo general con la siembra convencional se obtiene menor cobertura, hay más temperatura en el suelo y disponibilidad de nutrientes, y son condiciones que favorecen el desarrollo base, y requiere más cuidado en profundidad de siembra y control de malezas presentes en la tierra o siembra.
La siembra directa tiene ventajas respecto al manejo del agua y las malezas y el control de profundidad, pero en general los suelos tienen mayor cobertura, se logra menos crecimiento inicial y la afectación de insectos de suelo es bastante mayor.
La siembra en hileras por otra parte es una práctica general, y se recomienda utilizar el menor distanciamiento posible para lograr una mejor distribución de las plantas y aprovechamiento del espacio (es decir la tierra para cultivar).
Los pulgones y “trips” son las plagas más importantes en implantación, sin contar malezas o pasto. Estos provocan pérdidas de plántulas importantes. Por ello es necesario monitorear con frecuencia los cultivos para hacer aplicaciones de insecticidas cuando se detecte la presencia de este tipo de plagas, aun cuando se haya sembrado semilla con tratamiento, ya que puede haber reinfecciones sin darnos cuenta.
Época de siembra de alfalfa al voleo
Sembrar el heno en la fecha adecuada es uno de los factores centrales para obtener una buena implantación y luego la posterior producción del forraje, considerando por supuesto la temperatura, humedad de la tierra de cultivo y cantidad de horas luz (de sol). Las mejores condiciones para la Argentina se dan durante los meses de marzo y abril.
Un retraso en la fecha de siembra adecuada ocasionaría que la alfalfa entre al invierno con poco desarrollo radicular y menos posibilidad de defenderse de condiciones climáticas no óptimas. Una segunda época de siembra puede llevarse a cabo en la primavera, luego de las primeras lluvias, en los meses de septiembre y octubre.
Densidad de siembra de alfalfa
La semilla que se vaya a usar en la siembra tiene que ser de excelente calidad de origen y debe inocularse utilizando Rhizobium melilotti para que tenga una mejor captación natural del nitrógeno del ambiente.
La densidad de siembra recomendada para este tipo de hierba es de 10 a 12 kg de semilla por hectárea disponible para tal fin, que deberá ser depositada a una profundidad no mayor a 2 centímetros.
La semilla a utilizar tiene que ser de buena calidad y debe inocularse con Rhizobium melilotti para que tenga una mejor captación natural del nitrógeno ambiental. La densidad de siembra recomendada es de 10 a 12 kg de semilla por hectárea, la que deberá ser depositada a una profundidad no mayor a 2 cm.
La alfalfa por lo general se siembra pura, y lo más probable es que se haga sobre un terreno preparado con anticipación, pero también puede hacerse en siembra directa y sin un trabajo anticipado sobre las hectáreas.
Luego de la siembra y el tratamiento, la producción obtenida es en promedio de 12 rollos de alfalfa por hectárea por corte.
Por año se realizan entre 5 y 6 cortes y por lo general la variedad de semillas da para más producción con un buen manejo de fertilización.
Principales países de exportación de alfalfa
– Arabia Saudita
Es importante resaltar que los países que compran alfalfa de otros orígenes, tienen poca disponibilidad de agua propia para siembras de este tipo. Por este motivo, otro nicho de negocios para exportar alfalfa es Arabia Saudita, ya que prácticamente nada crece en sus tierras desérticas.
– Emiratos Árabes
En el caso de los Emiratos Árabes, los denominadores centrales de este país que demanda la alfalfa argentina son su poca disponibilidad de agua potable y sus grandes volúmenes de producción de lácteos (leche).
Este contexto denota la importancia a nivel internacional del negocio de la producción de heno y la gran potencialidad de Argentina para convertirse en un actor fundamental de este negocio que tiene una demanda importante y creciente y cada vez más insatisfecha por el mercado mundial.
– Bolivia
Bolivia es importador de alfalfa argentina la cual destina a la alimentación de su propio ganado vacuno. Por otra parte, los compradores del país vecino comercializan el fardo de heno con productores de distintas cooperativas lecheras de la región en sus diferentes modalidades, aunque principalmente lo hacen en fardos y megafardos.
– Aruba y centroamérica
La isla de Aruba es uno de los compradores más importantes de alfalfa recompactada que tiene la Argentina. El objetivo es abaratar los costos y lograr competitividad en su mercado local a partir de la compra de este forraje de calidad excepcional.
Como ejemplo, una empresa cordobesa vendió a esta región el heno con un aspecto distintivo en el formato comercial: “minifardos” que tienen 0,07 metros cúbicos, es decir la mitad de un fardo tradicional que tiene un volumen de 0,14 metros cúbicos. Lo hacen mediante un proceso de compactado especial llevado a cabo con una prensa.
– Japón, China y Corea
El mercado mundial de alfalfa se triplicó en los últimos 15 años y uno de los principales destinos de exportación viene siendo China, Japón y Corea. Es importante remarcar que China no acepta los “GMO”, por lo que las semillas deben ser libres. Aunque por su parte Japón tiene tolerancia al momento de importar la alfalfa recompactada.
Proceso de recompactación de alfalfa
El proceso de recompactación de fardos de alfalfa permite disminuir el volumen y tamaño de los fardos comunes de esta hierba en un 50 por ciento conservando su peso original y calidad, claro.
Existen también prensas “supercompactadoras” de tres pistones, los cuales son accionados por un motor eléctrico de 15 hp y 11 kw de potencia, que en tan solo 50 segundos reduce el fardo de alfalfa a menos de la mitad de su tamaño original, pero manteniendo su peso y permitiendo un embalaje, distribución y comercialización más ágil y maniobrable.
Peso aproximado de los rollos de alfalfa
Un rollo de alfalfa de primera calidad pesa aproximadamente 900-950 kilos. Un mega fardo 750/800 kilos y un minifardo, en la Argentina, pesa unos 21 kg, mientras que los de Estados Unidos, conocidos como prismáticos, llegan hasta los 1.000 kg en comparación.
¿Cuántos fardos de alfalfa entran en un camión?
Un camión puede cargar para el traslado entre 850 y 900 fardos de Alfalfa. La cantidad, claro, podrá variar en función de las condiciones climáticas, dimensiones del camión, la compactadora utilizada para este proceso y otros factores.
Proceso de pelletización de alfalfa – Pellets
El pellet de alfalfa es una fuente de vitaminas y minerales que presenta además una buena palatabilidad. Se usa fundamentalmente para la alimentación de pequeños rumiantes, cerdos, equinos, conejos y aves.
Los pellets son el resultado de un proceso de deshidratado que se le puede realizar a la alfalfa. Un pellet se obtiene al moler/triturar un rollo de materia prima, en donde tanto el tallo como la hoja forman parte de la molienda, buscando evitar la pérdida de hojas. Otra característica es que mediante la compactación y el prensado, se reduce el volumen del fardo, hasta 4 veces.
¿Cuáles son las ventajas de los pellets de alfalfa?
- Aporte equilibrado de nutrientes: proteínas, fósforo, calcio, vitaminas, entre otros. Aumenta la digestibilidad del pasto seco.
- Se puede controlar el consumo del animal.
- Se utiliza como suplemento proteico, ya que puede ser acompañado de otros suplementos.
- Se puede optimizar su almacenaje, su traslado, su transporte y toda la logística asociada, al igual que se pueden cargar más kilos por contenedor.
- Los animales que lo consumen son: desde ganado vacuno, equinos, hasta aves, cabras, entre otros.
- Tiene más durabilidad, porque puede ser almacenado y al estar compactado se puede conservar mejor el color, aroma y sabor.
Característica y variedades de alfalfa en Argentina
En suelos de desmonte o ya utilizados, se siembra alfalfa no solo de grupos con latencia intermedia como ocurre con el grupo 6, sino también se mostró excelente performance la alfalfa de grupos 8 y 9.
Las principales variedades de alfalfa son:
- Alfalfas Cal/West 194 (Grupo 9)
- Alfalfas Cal/West 194 Premium (Grupo 9)
- Alfalfas Cal/West 197 (Grupo 9)
- Alfalfas Cal/West 660 (Grupo 6)
- Alfalfas Cal/West 809 (Grupo 8)
La alfalfa es una planta perennifolia, y de porte en su estructura erecto, que crece de 30 a 60 cm de altura.
Su color es verde con tonalidad gris. Sus características principales son:
- Raíz. Su raíz es pivotante, robusta, larga y profunda, con muchas raíces secundarias, que le permiten absorber los minerales alejados de la superficie de la tierra.
- Tallos. Son finos y rectos. Soportan bien el peso de las hojas y de las inflorescencias, y son estables, lo que hace que la planta sea muy propicia para la siembra.
- Hojas. Sus hojas son de formato ovalado, y las primeras hojas verdaderas son unifoliadas. Los bordes son lisos y levemente dentados.
- Flores. Son reducidas en tamaño y crecen en racimos que nacen en la base de las hojas. Son de un color violeta pálido, aunque a veces se muestran con tonalidades rojas y hasta blancas.
- Fruto. No se abre espontáneamente al llegar a la adultez, para soltar las semillas de su interior. No tiene espinas y cuenta con 2 a 6 semillas de color amarillo, arriñonadas y con una longitud de 1.5 a 2.5 mm.
Precio para exportación de fardos de alfalfa
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Beneficios puntuales que ofrece la alfalfa argentina
La producción de megafardos y fardos son las actividades que mejor resultado económico proporcionan por tratarse de una materia prima noble, de alta calidad y que permite la exportación a cualquier parte del mundo para diferentes fines.
Por otra parte, la alfalfa como planta cuenta con los siguientes beneficios:
- Tiene vitaminas del grupo B (B1, B3, B5, B6, B7, B9, B12) y vitaminas C, D, E, K y P,
- Respecto a minerales como el calcio, los rangos varían entre 180,9 mg y 986 mg; y con respecto al hierro, entre 1,9 mg y 21,5 mg.
- Cuenta con un alto valor nutricional por su contenido en el calcio, potasio, hierro, fósforo, magnesio, sodio, zinc etc.
- Es una importante fuente de proteínas vegetales.
- Es antibacteriana, antioxidante y antiinflamatoria por su contenido en flavonoides y fitoesteroles.
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